domingo, 24 de abril de 2016

Un día de alfombra roja



Cuando eres fan de una serie o has visto una película que te ha maravillado sientes cierta curiosidad por conocer más sobre los personajes que protagonizan esas historias. Existe un halo de misterio y una cierta atracción por la ficción que ves en la pantalla de casa o en las salas de cine. Te envuelven los diferentes sentimientos, que te provocan las diversas secuencias, y crece en ti algo que te hace no olvidar una cara. Si te gusta mucho la actriz o actor incluso a veces llegas a investigar más sobre él o ella para saciar esa sed mediática que, en mayor o menor medida, todos llevamos dentro o simplemente para conocer en qué otros trabajos (cortos, series o películas) puedes volver a disfrutar de una nueva interpretación suya.

Y no queda ahí nuestra curiosidad ya que, por extraño que parezca admitirlo en voz alta, nos encanta confirmar que esa persona es de carne y hueso y por eso nos llama la atención acercarnos, aunque sea un instante, a las alfombras rojas o a los diferentes sitios donde sabes que, con un poco de paciencia y algo de espera, puedes ver a uno de esos personajes. Y éstas que véis abajo son el tipo de fotos que hacemos los fans en la sombra. Los que se conforman, en aprovechar momentos para inmortalizar ese encuentro que supera la ficción y preferimos pasar desapercibidos. 

El actor y modelo Rubén Cortada 
(de moda por interpretar a Faruq en la serie El Príncipe)
vino a presentar  la película El Signo de Caronte,  
thriller y opera prima del director madrileño Néstor F. Dennis




A la derecha, el actor cómico Julián Lopez  (os recomiendo Buscando el norte, una película que vi hace poco y que me divirtió mucho gracias al personaje de López)
quien inauguró el festival con el cortometraje 
 Un corazón roto no es como un jarrón roto o un florero
de la directora Isabel Coixet.

Luego hay otros tipos de fans. Aquellos que tiran de la chaqueta al actor para impedirle que se marche (se lo hicieron a Rubén Cortada), los que lloran sin consuelo si no pueden hacerse el selfie de rigor con el famoso o bien los que se pelean con quien ose siquiera arrimarse un poco a la primera fila de una valla publicitaria que lleva custodiando religiosamente desde las seis de la mañana.

El caso es que todo esto lo viví a mi alrededor durante los minutos que paré mi paseo por Málaga en la puerta del Hotel AC, a fin de tener la oportunidad de ver pasar a lo más variopinto de la ficción española. Y puedo entender que unas chicas que se han traído hasta su tupper de comida para seguir con la "guardia de valla" se molesten cuando otra intenta quitarles el hueco. Pero que esa otra sea una señora mayor con su hija, ya en la treintena, y que se enzarcen también en una discusión absurda me resulta cuanto menos preocupante.

Pero vuelvo a la chica que lloraba desconsolada porque el actor Luis Fernández, siempre destacando por su atuendo, no se había parado a hacerse una foto con ella (no se paró con nadie).



Vuelvo a ella porque momentos antes otra actriz, a la que no reconocí, soltaba la maleta para detenerse al reclamo de los jóvenes. Incliné mi cabeza para preguntarle el nombre de dicha actriz a una de las que le pedía ansiosamente una foto (la misma que después lloraría por Luis). –Es una actora, actriz, rectificó (menos mal).¿No conocía de nada a la actriz pero la reclamaba para pedirle una foto solo porque el resto también lo hacía?, algo que era muy habitual en esas situaciones. ¿O le sonaba la cara pero no tenía ni idea del nombre?, por lo cual también me parecería absurdo pedirle una foto. Después de volver del festival sigo sin entender muy bien ese ferviente interés en pedir una foto si no vas a poder disfrutarla. Yo al menos no lo haría si no sé ni quien es el que me acompaña en la imagen. Yo creo que muchas fotos al final acabarán en la papelera virtual de sus portátiles y/o smarphones. 

Queda por delante (hasta el uno de mayo) una intensa semana de festival en Málaga, para cinéfilos y curiosos o para fans insaciables. Una ciudad que luce preciosa sus mejores galas, cual ratita presumida que se compra un gran lazo para agradar a cuantos pasan por su puerta y que, así, ha desempolvado un año más sus alfombras rojas para que los propios visitantes y malagueños se sientan estrellas. La más impresionante está colocada a lo largo de la calle Marqués de Larios, pero también está llena de encanto la de la calle de la Alcazabilla, cuyo entorno está bañado de historia por la presencia de la propia Alcazaba y su teatro romano, donde se encuentra el cine Albéniz.


No muy lejos también encontramos una tercera alfombra en las diferentes entradas del Hotel AC, donde se hospeda el elenco de actores así como el equipo de las distintas películas que se promocionan en la ciudad andaluza. La primera que vimos llegar (antes de todo el lío de Luis Fernández y Rubén Cortada) fue a una guapísima Paz Vega (aunque apenas se le veía la cara con unas gigantes gafas negras) que se paró con sus fans y saludó muy simpática a cuantos allí la esperábamos. La actriz sevillana recibió ese mismo sábado el premio Málaga Sur. Aquí la tenéis mostrando el monolito en su honor en el paseo marítimo Antonio Banderas. La foto es del diario 20minutos.es. 



Existe una ruta clave para disfrutar de los principales escenarios de este 19 Festival de cine. Puede hacerse en el orden que prefiráis pero son ineludibles si se quiere vivir intensamente el certamen. Mi hermana y yo dejamos el coche en un barrio próximo a la plaza de la Merced donde han quedado instaladas las taquillas para adquirir las entradas de cine y hay diversos stands con información y obsequios del festival. Sin duda allá por donde pasees se respira un ambiente muy especial. Todas las calles aledañas a los grandes epicentros del festival o establecimientos tienen algún detalle relacionado con el cine, sobre todo la calle Larios que está adornada además con imágenes de rodajes. Como os decía más arriba, pasearla siempre impresiona.

Foto sacada de la cuenta oficial de Instagram del festival



En nuestro paseo, comimos palomitas (simbólicamente hablando) en otro de los sitios castizos del centro de Málaga, el Pimpi, en cuyo interior hay barriles firmados por personajes como los hermanos Paco y María León, y donde existe rincones muy bonitos para inmortalizarlos en una instantánea de recuerdo. Es todo un museo, a parte de un lugar muy conocido por su buen ambiente en un entorno único, con la Alcazaba enfrente y muy próximo al centro urbano.




A mi hermana no sé si le importará que la coja de modelo, pero es que a mí ya me tenéis más vista :) y las fotos sin humanizar no son lo mismo.

Para seguir sintiendo las buenas vibraciones de esta gran cita con la cultura española nada mejor que darse una vuelta por los alrededores del precioso Teatro Cervantes, o incluso como hicimos nosotras, tomarse algo en La Platea, un bar que hay en la misma plaza y desde el que se pueden ver a los actores posando y siendo entrevistados en la alfombra roja. La camarera se portó genial con nosotros y, aunque tuviéramos que estar de pie, nos preparó una pequeña mesa para que pudiéramos al menos dejar la bebida mientras esperábamos la llegada del elenco de actores y actrices que ese día desfilaban para sus fans y la prensa.

Foto publicada por Málaga turismo


Y allí estaba yo, envidiando a cuantos lucían una acreditación de prensa o los que directamente preparaban micrófono, cámara y sonido para entrar en acción. Entre el despliegue de medios atisbé el nada discreto micrófono naranja de Canal Sur (cuya esponja me atrevería a decir que estaba de estreno) en las manos de Jose Antonio Domínguez, locutor de canal fiesta radio pero cuyos orígenes en las ondas los encontramos en Radio Salobreña, en su pueblo. Ya tenía ganas de conocerlo en persona. Me acerqué. Sonriente, se sorprendió que le pidiera una foto –Una foto ¿a mí?.  Esa contestación lo dice todo todo. Y aquí os dejo el momento.



No podía dejar de estar pendiente del trabajo de los profesionales que tenían la gran suerte, no sólo de estar ahí en primerísima fila, sino de trabajar en el mundo que tanto me apasiona y, para más inri cubriendo un evento de cine, que me encanta. Ese mundo encerrado en segundos de gloria, en retratos de historias o en perfiles humanos, entre otras tantísimas recompensas. Observaba cómo una reportera rubia de una televisión local malagueña hacía su entradilla previa a la alfombra y también presencié la conexión en directo de Gonzalo del Prado para Antena 3 televisión, que venía como anillo al dedo para los informativos de las nueve, ya que a sus espaldas se podían ver rostros tan importantes como Belén Rueda, quien venía a presentar la película La noche que mi madre mató a mi padre, junto a más actrices del elenco como Patricia Montero y María Pujalte. Y allí también Domínguez, entrevistando a todos los que se paseaba por la alfombra. 

Maggie Civantos (protagonista de la serie Vis a Vis)

Y me despido con las estrellas que más brillaron durante esta segunda jornada del 19 Festival de cine Málaga, mis amigas¡¡¡Mi hermana María y mi amiga Mayte que fueron las compañeras perfectas en un día inolvidable. El sol nos acompañó todo el día y ellas brillaban en cada sonrisa. Fue, sin duda, un día de alfombra roja.

Y me hice un selfie como buena fan de los instantes perfectos en la mejor compañía