miércoles, 14 de noviembre de 2012

Buenas noticias

En esta montaña rusa de sentimientos, que vienen y van, que me atrapan y se quedan, o se van sin preguntar. En este vaivén de vida en la que sobrevivir no es una opción ni una obligación, sino que es el vivir un ciclo maravilloso de disfrute de los detalles más pequeños. En esta soledad acompañada en la que vivo, me pregunto, ¿Por qué los sueños se esfuman, se recuperan, viven, afloran y vuelven a perderse? ¿Por qué aferrarse al pasado si hay un flamante camino que resiste bajo tus pies? Pues contestando a esas cuestiones continuo en el proceso de ver la vida con un prisma positivo. No es fácil, pero se intenta.

Y en medio de dicha vorágine poco a poco van llegando buenas noticias, sin duda, respondiendo a mi reclamo de esperanza. Y es en esta gran semana, cuando no paran de nacer grandes expectativas y durante la cual estoy comprobando que los sueños no mueren porque veo que aun tienen un buen pilar que los sostienen, cojo aire fresco para continuar disfrutándola deseando que no termine. Es bien sabido que si miras a todo con ojos de alegría todo es posible. Y ahora sé que no debo desfallecer porque hay muchas cosas pendientes, mucho por lo que luchar.

Ahora solo espero que vengan muchas más semanas como ésta y por eso regañaré a mis ánimos cuando desfallezcan y apretaré los dientes cuando crea que vuelvo a hundirme. Hoy comienza una nueva etapa, hoy solo cuentan las cosas buenas. Esta noche me acostaré pensando que todo irá bien porque no existe otra posibilidad, porque me niego a creer que no me merezco lo que quiero. Buscaré el modo de ser la persona que quiero ser, sin más demora que la que me ofrezcan las circunstancias.

Si las buenas noticias pueden hacerte ver el sol en un día de lluvia, aun después de largas horas de espera y esperanza, bien merecen ser las protagonistas de nuestra felicidad.