lunes, 19 de febrero de 2018

El viaje que recarga tu batería interior



Comenzaba a caer la tarde cuando el bosque nos dejó “sin servicio” en el móvil. Lejos de cundir el pánico, en mi interior de repente me sentí liberada. Segura, como la sierra que ya me saludaba con sus troncos serpenteantes. Poderosa, como la Reserva de la Biosfera que nos recibía entre paisajes espontáneos. 

El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas nos dió la bienvenida, regalándonos sin pretensiones el volver a sentirnos únicos dueños de nuestro tiempo.Y activamos sin remedio el "modo" avión en el teléfono, para viajar y sobrevolar aquellos parajes, patrimonio del corazón verde y profundo. Para hacer nuestros los escenarios donde poder dejar nuestra huella. Y, ahora, en cada piedra permanece nuestro legado de improvisados viajeros bajo nubes algodón.


  "A veces debes perderte para encontrarte"    




Y pasamos en cuestión de horas de una realidad a otra. El poder de la tecnología se perdió en alguna parte, entre el verde escenario y el musgo amarillo de los troncos, entre el agua y los caminos. Y, el asfalto volvió a su primitiva esencia de tierra y los cielos contaminados quedaron ya por un instante muy lejos, dejándonos ver por la noche las estrellas. 

Y lo que pasaba a cientos de kilómetros dejó de ser importante. Y compartir en redes sociales cada momento ya no era una “necesidad”. Y “espiar” lo que estaban haciendo los demás dejó de ser curioso o interesante. Porque respiraba por fin el aire que sobrevuela la mágica atmósfera de la liberación. Y solo quería compartir con ella el tiempo


{La vida es escurridiza. Y todo es cuestión de cálculo. Cuántas veces te has perdido una sonrisa, parte de una conversación, un chiste, un momento entre amigos, y tantas otras cosas e instantes por culpa de la pantalla del móvil. Haz la suma y no te saldrá la cuenta. La cuenta de las veces que has estado conectado a una realidad que ni tan siquiera era la tuya}

En desconexión, me sorprendí trabajando en esos verbos de los que nos olvidamos muchas veces. 
El agua caer, libre y natural, en cascada, el águila sobrevolando su hábitat, la vida creciendo en un pequeño charco creado por las lluvias y la nieve, la flora brotando entre las rocas naturales pintadas por el tiempo de negro y gris. Y recargué solo la batería imprescindible, la de las emociones sencillas. Y tomé prestado de aquel entorno sus matices. Y resultó que aquello fue mi gran epifanía.


Dicen que en cada lugar que visitamos se queda una parte de nosotros. Secretos guardados entre las montañas, donde la fría brisa parece resucitarnos y extraer de los poros de la piel los excesos de aquellas cosas que resultaron carecer de sentido.  

(Y comencé a temerle al domingo, el que siempre te devuelve a la realidad estés donde estés)


Nos reencontramos entre nosotros, los amigos. Y encontramos finalmente el camino. El mapa que cogimos para saber la ruta acabó pronto en la mochila, junto a la naturaleza que pudimos recolectar como recuerdo para el regreso a casa.

Por la noche apagábamos la luz de la casa y salíamos al exterior para intentar averiguar las constelaciones. Y fue la oscuridad la que iluminó dentro de nosotros una idea, el valioso poder de desconectar, de reconectar.
 
Cuando uno viaja a la Sierra de Cazorla siempre parece dejarse allí el corazón. Yo dejé una confidencia, un secreto, quizá una promesa durante los felices y efímeros días de desconexión móvil. Y ya no eché de menos ciertas cosas, ni sentía dolor por algunos pensamientos. Me dejé llevar y me perdí. Me alejé a un lugar mejor donde encontrarme.

2 comentarios:

  1. Hola, bonita!
    Acabo de descubrir este blog y desde luego es para quedarme por aquí. Tus escritos, a parte de estar muy bien redactados, tienen un toque personal, transportan a los pensamientos más cálidos y simpáticos de nuestro ser, además, la naturalidad y frescura de tus textos atrapan al lector desde el primer momento haciendo que este se sumerja en la situación que narras, sin importar nada de alrededor, característica de la cual carecen muchos escritores actuales, que más bien se centran en embellecer el texto en su conjunto utilizando palabras bonitas pero que se olvidan de la finalidad de estos; transmitir ideas reales con trasfondos útiles.

    Por último, me gustaría preguntarte cuáles han sido las referencias que has obtenido a la hora de ser capaz de transmitir algo en simples palabras. Me explico, me gustaría empezar a escribir pero siento que aún no estoy preparada para poder hacerlo bien, con una buena redacción y una expresión escrita digna de ser leída. Por ello es por lo que me serviría de gran ayuda que me comentases cómo has conseguido pasar este proceso y llegar a lo que haces ahora (libros que te han ayudado, diarios escritos...)

    Gracias de antemano, cielo!

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  2. Hola¡¡

    Para empezar, me has emocionado con tus palabras. De corazón, muchas gracias por escribirme y por decirme esas cosas tan bonitas. Significa mucho para mí recibir comentarios de gente que me lee y le gusta lo que encuentra aquí.

    En respuesta a lo que me planteas, llevo seis años con el blog y es ahora cuando estoy recibiendo más comentarios y felicitaciones por mis entradas. Se trata de tiempo y no tener miedo a probar y con eso irás mejorando.

    Quiero decirte que empecé escribiendo desde que era niña, estudié periodismo y mis historias siempre me han acompañado aunque no tuviera el blog. Con los años mis experiencias han ido enriqueciéndose y mi redacción para el blog ha ido mejorando a base de trabajo, dedicarle tiempo y aprender de mis errores.

    Te animo a escribir, a examinarte a ti misma probando a crear y luego ir viendo cómo va evolucionando tu proyecto. Seguro que poco a poco irás alcanzanco lo que te propones.

    En cuanto a las referencias, creo que ahora al tener más tiempo puedo trabajar más los textos. Siempre escribo sobre mis experiencias en cada una de las entradas, intento variar, me dejo llevar por la emoción que me provoca sentirlas mías, valorando el instante en que cambiaron un día cualquiera y centrándome en los sentimientos. Luego al ir escribiendo me van surgiendo referencias a frases, películas o canciones que me inspiran y tienen relación con el tema. No sé, creo que si te dejas llevar y lo trabajas consigues al final cerrar un texto sencillo y bello acompañado por imágenes que tengan relación. Intento poner cosas cotidianas que provocan magia en mi vida normal. Y cualquier cosa que me recuerda a alguien o que me hace sentir bien la cuento relacionándolo con otras cosas que también me inspiran.

    En realidad, cada escritor tiene su estilo personal y es importante concentrarte en lo que conoces y sientes.

    Espero haberte ayudado. Siento la tardanza. Aquí me tienes cuando quieras.

    Y, una vez más, gracias. Gracias¡¡¡¡¡

    Un abrazo¡¡

    Paqui

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