Sabemos que algo existe cuando lo
experimentamos, siempre dudamos ante lo desconocido. Eso me ocurrió a mí con la
generosidad, desde que me di cuenta que existía, tengo confianza en este mundo
que, como dice la canción, no lo entiendo.
Sí que existen las inventoras de la empatía, ésas personas que discretamente
intentan estar en un segundo plano, a pesar de ser el pilar que une a todos los que la rodean. Darlo
todo por una felicidad, por un bienestar, siendo tú el pico de la pirámide de
su vida, qué mayor muestra de generosidad. Decídmela si la encontráis, aunque
yo seguiré fascinándome cada minuto por ese poder ilimitado del más fuerte de
los amores.
Ellas permanecen a la sombra, vigilantes
sin perder detalle, tanto que a veces nos molestan en nuestra espectacular vida acumulada de
sinsabores. Qué importantes se vuelven los problemas cuando no tienes
problemas. Cuánto desazón provoca el crecer y qué valioso es el oro de la madura
mañana. Ellas se visten de luna y de sol para velar nuestros sueños y
despertares, resulta que ellas pintaban así la luz en cada desayuno y llenaban
de besos nuestra cama de sueños.
Muchas experiencias en la vida me
han hecho dudar una y otra vez sobre la generosidad, hasta que atisbé la
certeza que le dio sentido a todo. La vi trabajar día y noche en un vestido
para que estuviera a tiempo para la fiesta. La vi feliz en mis logros y
oportunidades, los hizo suyos como si fueran sus propios sueños los que se
hacían realidad. Los momentos duros desaparecían cuando sacaba su pincel y
ponía sobre la mesa el lienzo de las soluciones. La vi, simplemente, ofreciéndome
todo lo que tenía sin cansarse nunca de dejarse a ella para verter en mí todo
lo bueno que encontró a su alcance.
Cuando alguien te lo da todo es
fácil caer en la rutina del capricho sin miramientos ni atenciones a cuantos
regalos te brinda. Pasa con ciertas amistades que se acostumbran a que siempre
les des todo y cuando una vez no puedes parecen echártelo en cara, pero es que
hay casos en que la memoria debería ser más inteligente. Con el tiempo se aprende
que la generosidad no sólo puede volverse peligrosa por el cómo se utilice, también
por el valor que le das cuando la recibes, pero, sobre todo por cómo te
comportas con ella cuando falta. En casa, ese hogar seguro que puede estar en
cualquier rincón de tu imperfecto mundo, la bondad del amor sincero y altruista
aparece para mostrarte qué es verdaderamente la generosidad.
No sé qué puede llevar a una
persona a ser tan generosa, supongo que llega un momento en que tu propia vida
deja de tener tanta importancia porque hay otra en tus manos que necesita todo
de ti. Supongo que se trata de ser ese actor secundario que participa en la
película para servir de apoyo al protagonista. Y, aunque se conforme con un lugar
discreto desde donde desempeñar su papel a base de corazón y generosidad sin
límites, su única recompensa de observar y sentir el bienestar de los que la
rodean acaba delatándole. Y es que hay cosas que deslumbran si eres capaz de
fijarte en ellas.
La generosidad tiene el encanto
de ser siempre la que destaca en todas las reuniones, porque sin ella no serían
posibles los encuentros. Porque ella siempre es mi actriz principal, sin
guiones ni adaptaciones, ella es todo lo que quiero ser para los míos del
futuro. Gracias por demostrarme que la generosidad existe y que tiene tu nombre,
mamá.
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