Han pasado más de trescientos. Y
parecen muchos. Los días, tan largos como cortos, han volado haciendo que un
suspiro parezca algo eterno. Comparar es tiempo perdido. Ninguna Navidad es
igual que otra, pues ningún segundo lo es al anterior. Y se marcha el año como llegó,
tal cual apareció. Entre recuerdos, inesperadas emociones y nuevas definiciones
de la importancia de un instante.
Un año más se asoma. Y el
cronómetro se pone a cero. Y “que me deje como estoy. Y si cambio, que sea a
mejor". El brindis más repetido. Me conformo con eso, pensamos. Y al decirlo, al escribirlo, sentimos un pellizco. Lo cierto es que no me conformaría con un presente a la carta. No me convence
el verbo. Porque vivir no es conformarse. Porque si te conformas nada al final concuerda. Pero si te aventuras pueden salir cosas muy bonitas.
Porque los sueños luchan en contra de esa idea. Ellos quieren ser libres para invadirte cuando menos los esperas y cuando sigues creciendo a pesar de los malos momentos. Porque pedir un deseo no es esperarlo sentada, es levantarte y que el horizonte se haga pequeño.
Porque los sueños luchan en contra de esa idea. Ellos quieren ser libres para invadirte cuando menos los esperas y cuando sigues creciendo a pesar de los malos momentos. Porque pedir un deseo no es esperarlo sentada, es levantarte y que el horizonte se haga pequeño.
2017
Gracias por la boda de mis
sueños, me casaría una y otra vez. Hoy celebraremos seis años de amor infinito. Que el 2018 nos pille bailando.
Gracias por las pequeñas-grandes
ventanas laborales, aunque ninguna definitiva, sin duda una gran inyección de
ilusión y esperanza para seguir adelante. Ha sido el mejor regalo.
Gracias por continuar cuidando a
los míos, por la familia que crece.
Gracias por haberme hecho
despertar en todos los sentidos
Gracias por hacerme más sabia,
más decidida, más responsable
Gracias por haber sido generoso
con esta gran impaciente
Se me ha ocurrido que sería buena
idea tirar algo viejo, algo que pesa en el armario, en tu maleta. Algo que
arrastras y que hiere cada vez que lo ves.
Di algo que no habías dicho y que necesita aflorar, calla aquel deseo especial que guardas para ti por si te hace caso y se cumple.
Di algo que no habías dicho y que necesita aflorar, calla aquel deseo especial que guardas para ti por si te hace caso y se cumple.
Inventa tus propias normas, así
será más sencillo saltártelas durante ese instante, cuando nadie te ve.
No escribas propósitos, ni los
memorices, no serviría de nada, nadie los va a cumplir por ti ni tú por nadie. Y
probablemente tú tampoco los cumplas por ti mismo. Solo vive intentando mejorarte y dar todo lo mejor de ti a los que más te quieren.
Alguien o muchos te
decepcionaron, seguro. Depura, aprende y deja fluir la vida. Preocúpate de tu
corazón y de quien piensa en ti cuando nadie más lo hace. O cuando, de todo el
mundo, se queda contigo y te elige entre un millón.
Feliz 2018